AMEN

Dirección: Costa-Gavras.
País: Francia.
Año: 2002.
Duración: 130 min.
Interpretación: Ulrich Tukur (Kurt Gerstein)(Solaris, La vida de los Otros), Mathieu Kassovitz (Riccardo Fontana)(como director Gothika), Ulrich Mühe (Mengele)(La vida de los Otros), Ion Caramitru (Conde Fontana), Friedrich von Thun (Padre de Gerstein), Antje Schmidt (Frau Gerstein), Hanns Zischler (Grawitz), Sebatian Koch (Höss).
Guión: Costa-Gavras(Arcadia) y Jean-Claude Grumberg; basado en el libro 'Der strellvertreter' de Rolf Hochhuth.
Producción: Claude Berri(Amor en tiempos de guerra), Andrei Boncea(Maleficio) y Michèle Ray-Gravras.
Música: Armand Arnar(La pasión de cristo).
Fotografía: Patrick Blossier(Dias de Glória).
Montaje: Yannick Kergoat.
Diseño de producción: Ari Hantke.
Vestuario: Edith Vesperini.
Estreno en España: 10 Enero 2003.
De que va:
Dos sistemas: por una parte la maquinaria nazi... y por otra la diplomacia del Vaticano y de los Aliados. Pero dos hombres luchan desde dentro. El primero es Kurt Gerstein, químico y miembro de las SS que en la vida real se encar-gaba de suministrar el gas Ziklon B a los campos de la muerte. Pero eso no le impide denunciar los crímenes, alertando a los Aliados, al Papa, a los alemanes y a sus iglesias, jugándose la vida y la de su familia. El segundo, Riccardo, un joven jesuita, personaje de ficción que representa a todos los sacerdotes que supieron oponerse a la barbarie, pagando muchas veces con su propia vida. Es un símbolo de todos esos religiosos, conocidos o desconocidos, que rechazaron el silencio impuesto por sus iglesias. ¿Pero, en qué momento la ética supera a la prudencia? Kurt Gerstein sabía lo que estaba ocurriendo y quería que el mundo entero también lo supiera. La película pone en tela de juicio la indiferencia de todos aquellos que sabían lo que estaba pasando y decidieron callarse.
Opinión:
Todo el mundo conoce la brutalidad de la 2ª Guerra Mundial, sobretodo cuando se habla de la masacre de los nazis en los campos de exterminio. Es una película única en su genero, que destaca lo impactante que resulta la Iglésia al omitir las señales de ayuda que recibia por la obviedad de del exterminio judio en los campos de concentración.
Es realista, denúncia la hipocresia del Vaticano durante la segunda guerra Mundial, con el mandato de Papa PíoXII, la cual ha encontrado en la actualidad una fuerte oposición. , en la producción del film.


La história habla por si sola, Ulrich Mühe (Mengele), cita friamente en el film, comparando a la Iglesia con el Nazismo, dice que el pasado la iglesia quemaba a la hoguera a los no creyentes, y que los nazis hacen lo mismo pero en massa.
Sin duda una peli recomendada.